Quizá no todo el mundo sea consciente de la multitud de opciones creativas que ofrece la marihuana en el ámbito de la cocina. ¿Sabías que hay muchas recetas dulces y saladas en las que el cannabis es uno de los ingredientes principales? Entre los platos más populares encontramos las galletas, pequeñas delicias crujientes de sabor intenso y agradable, perfectas para disfrutarlas en cualquier momento del día, como postre original o como merienda alternativa. En este artículo, te mostraremos cómo hacer galletas de marihuana, ¡descubre métodos y dosis para las recetas más deliciosas y apetecibles!
Qué hierba elegir para tus galletas
El primer paso en la elaboración de galletas de marihuana es elegir el cannabis más adecuado para la preparación. Si bien los dulces de Ámsterdam son un verdadero “must”, aquellos que no pueden permitirse el lujo de transportar las clásicas galletas en avión para evitar cualquier tipo de riesgo, pueden ciertamente prepararlas en casa seleccionando la variedad más adecuada de marihuana light, como por ejemplo la Sour-Diesel.
Cómo preparar galletas de marihuana
El primer ingrediente por el que hay que empezar cuando se opta por hacer galletas de marihuana es, sin duda, la mantequilla de cannabis, el ingrediente principal de toda receta, que permite que la preparación proporcione al cuerpo los efectos típicos de esta sustancia. Su elaboración es relativamente sencilla, siempre que se sigan unos pocos pasos para que la mantequilla sea potente, eficaz y sabrosa. El primero de ellos es la descarboxilación del cannabis, un proceso que hace que los ingredientes activos THC y CBD sean biodisponibles para el cuerpo.
En este caso, es necesario colocar los cogollos debidamente desmenuzados en una bandeja de horno a una temperatura de entre 103 y 114°C durante 30 a 40 minutos, y luego dejarlos enfriar. Los cannabinoides son hidrosolubles, lo que significa que para que sean realmente eficaces deben introducirse en una sustancia grasa. Aquí es donde entra en juego la mantequilla, que debe derretirse lentamente al baño María y luego añadirse a los cogollos desmenuzados y dejar cocer a fuego lento entre 8 y 24 horas, dependiendo de la intensidad de los efectos deseada.
Una vez que hayas preparado la mantequilla de cannabis, puedes aventurarte y preparar galletas de marihuana con los siguientes ingredientes, que luego podrás modificar a tu gusto:
- 1 taza y 1/3 de taza de harina 00;
- 1/4 de cucharadita de sal;
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio;
- 1/2 taza de mantequilla de cannabis;
- 2/3 de taza de azúcar moreno;
- 1/3 de taza de azúcar granulada;
- 2 cucharaditas de extracto puro de vainilla;
- 1 huevo;
- 1 taza y 1/3 de chispas de chocolate (opcional).
Una vez tamizados los ingredientes secos como la harina, la sal y el bicarbonato de sodio, bate por separado la mantequilla de marihuana con la cantidad deseada de azúcar utilizando un batidor eléctrico. Cuando la mezcla esté suave y espumosa, añade el huevo y mezcla de nuevo. Después añade las chispas de chocolate e incorpora los ingredientes secos a la crema hasta que la mezcla sea compacta y fácil de mover con una cuchara.
Ayudándote con una cuchara, coloca la masa en la bandeja de horno previamente untada con mantequilla. Ten cuidado y deja al menos un par de centímetros entre galleta y galleta. Por último, hornea las galletas durante unos 12 minutos a 190°C en un horno precalentado, 18/20 minutos a 160°C. Una vez enfriadas, las deliciosas galletas de marihuana estarán listas para que las disfrutes.
Qué tener en cuenta para la preparación de galletas de marihuana
Recuerda que hay que tener siempre en cuenta que los efectos de la ingesta de cannabis pueden ser diferentes a los de la inhalación: mientras que fumar un porro permite que los ingredientes activos como el THC y el CBD actúen en pocos minutos, la ingesta puede tardar hasta una hora antes de que los efectos sean evidentes y sean particularmente duraderos.
No es fácil entender la concentración de principios activos presentes en un dulce, por lo que hay que aplicar la regla del sentido común, la misma que sugiere no exagerar y ser siempre precavido.