El uso medicinal de la marihuana es cada vez más común y para aquellas personas que no fuman, una de las mejores maneras de tomarla es a través de la cocina. ¿Sabías que la marihuana elaborada con mantequilla puede ayudar a calmar ciertos dolores físicos y, en particular, a inducir un estado de relajación? Por estas razones, en nuestro artículo de Natural Suit te explicamos cómo preparar la mantequilla de cannabis.
Ingredientes y utensilios para la mantequilla de marihuana
- 50 gramos de mantequilla
- 5/10 gramos de hojas de marihuana secas o 5 gramos de inflorescencias
- Agua
- Una olla grande
- Una más pequeña (para que se pueda cocinar al baño María)
- Una malla
- Un tarro
Preparación
La mantequilla de marihuana puede obtenerse por descarboxilación, un proceso sencillo que permite sacar el máximo partido a cada cogollo. Este paso sirve para intensificar el sabor del cannabis. La descarboxilación elimina las sustancias innecesarias de los cogollos simplemente cocinándolos a baja temperatura. La cocción provoca la vaporización de sustancias como el THC, que se convertirá en psicoactivo, dando vida a una mantequilla con efectos más potentes. Si prefieres, también se pueden utilizar hojas, restos de flores o una mezcla de capullos y hojas.
- Precalienta el horno a 115 °C. Se necesita una temperatura media, ya que una temperatura demasiado alta provocaría la evaporación de algunos compuestos beneficiosos, como los terpenos (que confieren aromas y sabores únicos).
- Trocea manualmente los cogollos en una bandeja de horno. Extiéndelos de manera uniforme. Idealmente, los trozos no tienen que medir más de 1 cm de diámetro. Recuerda también que dejar huecos hará que la bandeja se caliente demasiado rápido y dará lugar a una “cocción” desigual.
- Hornea durante unos 30 minutos, removiendo aproximadamente cada 10 minutos para evitar que se queme la marihuana. Cuando esté cocida, debería haber adquirido un color dorado y una consistencia desmenuzable al tacto.
- Tritura la marihuana en pequeños trozos del tamaño de la grava fina. Puedes utilizar un molinillo de hierbas, una simple batidora o un robot de cocina. Si lo deseas, puedes remojar la marihuana en agua unos 20-60 minutos antes de cocinarla. Este paso sirve para quitar la tierra y los fertilizantes, así como para eliminar parte de la clorofila que podría dar a la mantequilla un sabor herbáceo. El THC y otros cannabinoides son sustancias que no se disuelven en el agua, por lo que no se verán perjudicados durante el proceso.
- Por último, cuela la marihuana con un colador y sécala con pañuelos de papel.
- Pon las inflorescencias, las hojas y la mantequilla en la olla pequeña e introdúcela en la grande para cocinarlas al baño María.
- Pon agua en la olla grande y cuece al baño María durante al menos 30 o 40 minutos hasta que la mantequilla esté completamente derretida.
- Derrite la mantequilla y remuévela hasta que adquiera un color verde intenso y uniforme.
- Cuélala a través de una malla fina y colócala en un tarro.
- Mete el recipiente en la nevera y déjalo enfriar durante 6 horas. ¡Y ya estará lista para el uso!
Ahora que tienes tu mantequilla marihuana puedes escoger entre una infinidad de platos dulces y salados, no te pierdas nuestras recetas de brownies y galletas de marihuana.